domingo, 22 de febrero de 2009

¡Es la Propiedad Estúpido!

En las presidenciales de 2006, Chávez ganó con 7.309.080 votos. En el referendo de la reforma constitucional, la propuesta defendida por Chávez obtuvo 4.379.392 y fue derrotada. En el reciente referendo sobre la enmienda constitucional, la propuesta chavista resultó victoriosa y obtuvo 6.319.636 votos.

¿A qué se debe el sube y baja en la votación del chavismo en esos procesos electorales?

Nuevamente, se trata de un análisis complejo, pero creo haber encontrado un factor determinante que puede explicar ese fenómeno.

En los procesos de 2006 y 2009, todo giraba alrededor de la figura personal de Hugo Chávez. En el 2006 se trataba de elegir un Presidente de la República entre Chávez y Rosales. Mientras que en el 2009 se discutía si le permitíamos a Chávez ser candidato o no para la reeleción en el 2012. En esos procesos, la mayoría de la población, con o sin razón, sintió que NO se estaba decidiendo un cambio sustancial en el modelo social y económico; sino que simplemente se estaba respaldando o rechazando el liderazgo de una persona.

¿Qué se debatía en el referendo de la reforma constitucional? En ese caso, con o sin razón, la población creyó que se estaba proponiendo abiertamente un cambio estructural e irreversible de nuestro modelo social y económico. Por ello, una parte importante del electorado chavista sintió que el afecto y la simpatía que sienten por Chávez no los obligaba a respaldar ese cambio radical. Ese sector del chavismo prefirió ser leal a ciertos valores o principios antes que a Hugo Chávez, por lo cual algunos votaron NO y otros, vale decir la mayoría, decidió abstenerse.

Ahora bien ¿Cuáles eran esos valores o principios? No es difícil identificarlo porque se trata de uno solo. ¿Recuerdan la cuña de la carnicería nacionalizada por el gobierno? Creo que ha sido la cuña más impactante en la historia de la política venezolana desde las cuñas de Caucagüita en la campaña de Luis Herrera. A través de esa cuña, la oposición le comunicó al país que la aprobación de la propuesta de reforma constitucional implicaba la muerte definitiva de la propiedad privada en Venezuela y el paso a un sistema similar al cubano.

Acertadamente, la mayoría de la población entendió que la muerte de la propiedad privada también implicaba el funeral de la libertad. Fue maravilloso ver como el ciudadano común pudo sabiamente percibir la conexión vital que existe entre propiedad y libertad, algo que no pueden ver la mayoría de los dirigentes de los partidos de oposición quienes siguen cegados por sus caducos discursos socialistas, socialdemócratas, socialcristianos o centristas.

Así, podemos apreciar que la única derrota nacional que ha sufrido Hugo Chávez se la propinó la propiedad privada. Si eso es así ¿Por qué los dirigentes de oposición de los partidos y del movimiento estudiantil no construyen su oposición a Chávez sobre la base de la defensa de la propiedad privada?

En el caso de los dirigentes de los partidos, la respuesta es sencilla: no creen en las bondades de la propiedad privada; miran con desconfianza a la empresa privada; creen que el Estado debe ser el arquitecto de la sociedad. En efecto, siguen creyendo en las mismas ideas socialistas, socialdemócratas o socialcristianas de los viejos partidos de la mal llamada IV República. Antes eran adecos y ahora militan en Un Nuevo Tiempo o Alianza Bravo Pueblo. Los padres eran copeyanos y sus hijos ahora están en Primero Justicia. Nuevos nombres, viejas ideas.

Ha sido una verdadera verguenza ver como Chávez ha nacionalizado la CANTV, SIDOR, las cementeras, entre muchas otras empresas privadas, destruyendo valor, sin que dirigente político alguno alzara su voz. Inicialmente creí que no lo hacían porque creían que era impopular. Hoy estoy convencido que no lo hicieron porque están de acuerdo con esas medidas.

¿Los dirigentes estudiantiles? Como Chávez los ha calificado de derechistas, pitiyankis y sifrinos, se sienten obligados a declararse de centroizquierda y alardear de su trabajo comunitario. Al mejor estilo de Barack Obama, se presentan como community organizers. ¿Creen que viven en los EE.UU.?

De esa forma, Chávez los ha arrinconado al obligarlos a disputar el mercado electoral del chavismo. Ingenuamente creen que pueden presentar propuestas sociales más impactantes que las propuestas populistas del Presidente de la República. De sus bocas no se oye una sola palabra en defensa de la propiedad privada, ni de la empresa privada. Han permanecido mudos ante la ola de nacionalizaciones implementada por Chávez.

¿Existe alguna esperanza de rectificación? Bueno, los dirigentes de la oposición jamás rectificarán. Realmente son socialistas de corazón. Allí no hay esperanzas.

Lamentablemente, tampoco creo que lo harán los dirigentes estudiantiles. Algunos de ellos se preparan para abandonar la propuesta socialdemócrata de Un Nuevo Tiempo para fundar otro partido de centroizquierda con Leopoldo López a la cabeza. Creen que el problema radica en cambiar a Manuel Rosales por Leopoldo López. Que ingenuidad!!

Mientras tanto la propiedad privada sigue huérfana de un líder y Hugo Chávez respira tranquilo viendo como nadie empuña el única arma que lo puede detener. ¡Que ceguera la de la oposición! ¡Que tragedia para Venezuela!

Javier Padrón Aguirre

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